Capitulo 2- Charla de hermanos.


Al final resultó ser una señora muy maja. Un poco cotilla por todas las cosas que nos preguntaba, pero agradable en general. Vivía dos casas después de la nuestra y eran una familia de tres, ella, su marido y su hijo Dann. Eran la familia Martin.


Después de una buena charla con la señora seguimos ordenando cada uno nuestra nueva habitación. la mía no era muy grande pero tenia lo justo, escritorio, cama, armario y sitio para bailar, que es lo que mas me gusta. Cuando acabé mas o menos de recolocar todo me dirigí a la habitación de Michael. Toque la puerta y pasé:
-Se puede?-Le pregunte ya casi había entrado hasta el fondo. El me miro con cara de burla y me senté en su cama.-Se que al principio lo vas a pasar un poco mal, pero ahora estamos juntos en esto, y quiero que sepas que yo estaré contigo en todo momento.- En ese mismo instante vi que tenia un cuadro suyo con Rachel, su exnovia, encima de la mesilla de noche. Rachel salía con Michael desde que tenían 14 años, y estaban muy enamorados, pero tuvieron que dejarlo debido a la mudanza.
-Si, ya lo se.-Me dijo-Gracias. No pasa nada.-Se dirijió hacia mi, se sento al lado mio, y me quito la foto de Rachel. Mientras la ponia de nuevo en la mesilla me dijo-Mañana empezaremos el instituto, haremos nuevos amigos y...
-¿Perdona?-Le interrumpí-Creo que no te he entendido bien ( si le habia entendido) Haremos? Haremos nuevos amigo? Dirás haré!-Michael me miró y me agarro de la mano.
-Alex. Tienes que intertarlo, no puedes darte por vencida.-Me animó-Tienes la oportunidad de empezar una nueva vida, de conocer gente nueva, y la vas a desaprobechar así?-Se me soltaron algunas lágrimas-
-Michael, si eso ya lo se, pero es que desde que ocurrio eso..yo..yo...No puedo.-Rompí a llorar y me abracé a él. Mi hermano era un buen chico, eso sí, en casa y privadamente, fuera era un fiera. Era un chico alto, con melenita morena, ojos oscuros y un apasionado de la musica.

-No quiero que vuelva a ocurrir, no quiero que me vuelvan a tender una trampa, que me usen para divertirse, no quiero...

-No va a volver a pasar, te lo prometo.-se sinceró.-Y ahora vamos a cenar, que mañana nos espera un día duro.- Me agarró del hombre y nos bajamos los dos juntos a cenar, como una pareja perfecta de hermanos que hacíamos.